Sus poemas juegan con una fuerte lírica musical,
otra de las pasiones latentes del autor, que resuena
por momentos como una canción susurrante.
A su vez, se deja entrever la fuerte
influencia de escritores como Lovecraft y Horacio
Quiroga, así como también se puede percibir un
espíritu que remite a películas icónicas
como “Fitzcarraldo” o “Aguirre” del cineasta
Werner Herzog.
Manuel Esteban Gaitán